Primeras vueltas con tu bici
Aprendé a andar en bici
- Buscá un lugar adecuado para practicar, puede ser en un parque, en un estacionamiento vacío o en una calle sin tránsito. En lo posible tratá de practicar en una superficie que sea levemente inclinada, para que la bicicleta pueda avanzar sin que pedalees.
- Bajá el asiento de tu bicicleta, hasta una altura que te permita tocar el suelo por completo con tus pies mientras estás sentado sobre ella, esto te hará sentir más seguro hasta que consigas mantener el equilibrio.
- Comenzá a caminar sentado sobre la bicicleta con pasos cortos y luego cada vez más largos, mientras avanzas trata de levantar los pies del suelo y de circular en línea recta, esto hacelo de a tramos y cuando menos te lo esperes serás capaz de mantener el equilibrio.
- Una vez que sientas que ya podés controlar la bicicleta, coloca los pies en los pedales y comenzá a impulsarte pedaleando, manteniendo ambas manos firmes en el manubrio y con los dedos siempre en las palancas de freno.
Algunos consejos
- Para mantener el equilibrio no busques una trayectoria recta de forma brusca, mové el manubrio hacia la izquierda suavemente si la bicicleta se inclina hacia ese lado y a la derecha si se inclina hacia el otro.
- Para un buen equilibrio hay que comenzar a circular lento y con cada práctica te irás sintiendo más seguro. Por lo general las personas que están aprendiendo suelen tomar velocidad para compensar la falta de control, evitá de hacer esto.
- Mirá siempre hacia delante y con las manos en el manubrio, colocando los dedos sobre las palancas de freno.
- Aunque te cueste trabajo, intentá practicar sin ayuda. De esta manera encontrarás el equilibrio más rápido.
Una vez que hayas logrado realizar lo anterior, práctica estos 4 movimientos básicos:
Arrancar
Antes de empezar, tene en cuenta lo siguiente:
Para aprovechar al máximo tu fuerza coloca los pies en el pedal apoyando sólo la parte delantera del mismo (como lo muestra la imagen), no pedalees con la mitad de tu pie ni con el talón.
Ejercicio:
- Colocá el pedal en la posición en la que se puede ejercer mayor fuerza empujándolo hacia abajo (como se muestra en la imagen anterior) y subí el otro pie sobre el otro pedal. Una vez que cobrás impulso dejate llevar sin pedalear, repetí esto varias veces hasta que puedas arrancar sin perder el equilibrio.
Frenar
Antes de empezar, tene en cuenta lo siguiente:
Usá los frenos de manera casi simultánea, frenando primero con el trasero y luego con el delantero. El freno delantero es un auxiliar del freno trasero.
No frenés de manera súbita. Ante la necesidad de frenar inesperadamente y sobre todo, si vas en una bajada, tratá de tirar tu cuerpo hacia atrás, para evitar que la inercia de tu propio peso te haga caer hacia delante.
Ejercicio:
- Practicá disminuir la velocidad de la bicicleta, apretando los frenos suavemente y practicar detenerte directamente, hasta que puedas detenerte y apoyar el pie en el suelo de manera natural.
- Probá aplicarle distintas fuerzas a los frenos para que puedas familiarizarte con las distancias de frenado.
- Intentá hacer los anteriores ejercicios a diferentes velocidades y en lugares con diferentes pendientes. Recordá que a más velocidad necesitas una mayor distancia de frenado.
Circular en línea recta
Ejercicio:
- Dibujá en el piso dos líneas paralelas de 30 cm de largo con tiza, separadas por 10 cm, tratá de pasar entre las dos líneas hasta que logres no tocar ninguna de las líneas con ninguna de las ruedas. Repetí el ejercicio con líneas separadas a 5 cm y luego a 3 cm.
- Practicá andar sobre una línea recta, la clave para esto es no mirar hacia abajo sino hacia delante al menos 15 o 20 metros, para comenzar.
Girar
Antes de empezar, tene en cuenta lo siguiente:
Siempre que gires dejá de pedalear y levantá el pedal del lado al que estás girando.
Ejercicio:
- Colocá de 3 a 5 conos, objetos similares o pinta círculos con tiza en línea recta, separados entre sí por 4 metros. Practicá zigzaguear entre ellos tratando de abrirte lo menos posible.
Luego reducí la distancia entre los conos poco a poco hasta medio metro entre cada uno.
- Practicá dar vuelta en una intersección que sea muy tranquila, no lo hagas muy cerca del cordón de la vereda.
Algunas habilidades para mantener el control en el tránsito
Mirar hacia atrás
Poder lograr mirar hacia atrás por encima de tus hombros es muy importante, ya que será muy útil para moverte en el tránsito de la ciudad.
Antes de voltear hacia atrás observá muy bien lo que sucede al frente para evitar imprevistos o accidentes. Para que este movimiento no sea peligroso, recordá que sólo tenés unos segundos para mirar bien.
Luego de practicar varias veces este movimiento, se volverá un reflejo.
Control del manubrio con una mano
Esta habilidad será necesaria en las situaciones en las que quieras comunicar tus cambios de dirección.
Practicá soltando una mano y sujetando firmemente el manubrio con la otra, asegurate que no haya ningún obstáculo o imperfección en el camino que te haga perder control.
Esquivar obstáculos
Si ves un obstáculo en tu camino a tiempo, disminuí la velocidad y esquivalo suavemente. Antes de hacer la maniobra, voltea hacia atrás para evitar situaciones peligrosas.
Si en cambio estás muy cerca y tenés que hacer un movimiento rápido, mové el manubrio un poco hacia el lado contrario al que quieras dar vuelta. Al hacerlo tu cuerpo se balanceará hacia uno de los lados de la bicicleta, tirándola y generando un cambio drástico de dirección.
Usar los cambios
El correcto uso de los cambios es fundamental para hacer más eficiente el pedaleo. Los cambios permiten mantener ritmo de avance en diferentes tipos de pendientes y condiciones climáticas.
Cuando efectúes los cambios recordá siempre de hacerlo suavemente y uno por uno sin dejar de pedalear.
Aceleración rápida
Poder aumentar la velocidad de pedaleo rápidamente es importante para circular con seguridad.
Para lograrlo en principio podés levantarte del asiento para ganar impulso con el propio peso de tu cuerpo. De a poco tus piernas se irán acostumbrando a este tipo de movimiento y podrás acelerar cuando así lo requiera el tránsito.
Señales básicas con las manos
Es importante cuando se circula en el tránsito comunicar los movimientos que planeás hacer, esto lo podes hacer mediante el movimiento de tus brazos. Pero para esto es necesario adquirir antes la habilidad de mantener el control de la bicicleta con una sola mano en el manubrio. En estos movimientos hay que ser claro y llevarlos a cabo con seguridad.
Deja un comentario